29 de junio de 2010

Encuentro Inesperado


Las moscas vuelan sobre la mierda, su aleteo incesante es perceptible a unos pasos de distancia. El polvo se comienza a levantar, con ello el olor nauseabundo del alimento de las moscas. En la sombra que de la tarde se puede tener, es posible que cualquiera pase sin percatarse de semejante desecho estacionado a media calle, pero lo que es peor, con ese color puede hacerla de camaleón y tener la suerte de que cualquier idiota distraído llene la suela de sus zapatos con su esencia. No se que tanto veo, incluso el tufo a veces resulta repugnante, pero no me atrevo a saltarle el paso, es de esas cosas que cuando el ocio de lo permite puedes incluso volver en tus pasos e ir por la calle paralela, pero hoy el calor es tan insoportable, pero el material fecal es imposible de no prestarle atención, sobre todo con tanta fauna volando encima y posándose en ella. Y sin embargo con los rayos de sol que en ocasiones le bañan es posible palpar ciertos reflejos luminosos como si su composición liquida aun permaneciera y desprendiera destellos que podrían cegar a cualquiera que tenga la vista sensible, mas no es mi caso. Es absurdo seguir debrayando con algo tan intrascendental pero al mismo tiempo tan cotidiano, algo tan poco común de encontrar a media calle, sin embargo todo el mundo tiene su dotación diaria que por supuesto no dejan sus restos a vista de todos, sino que bajan la palanca que hace girar el agua por el efecto Coriolis a través del inodoro para perderse con otras mas hasta llegar a la planta de tratamiento de agua donde se encargaran de separar la materia sólida de la liquida para finalmente purificar el agua con la cual riegan los jardines de la zona hotelera. Una vez que supere la sorpresa de este encuentro inesperado supongo podré pasar a un lado y no volver la vista atrás aun cuando el olor me inunde algunos metros mas adelante, porque por el olor pareciera que lo que hay es el triple de lo que esta ahí abandonado a la suerte de las moscas. Entiendo que puede ser la cosa mas superficial, pero si el mundo se encontrara en mi lugar seguro que no dejarían de reflexionar sobre el hecho por lo menos un par de minutos, pero yo no soy todo el mundo, así que aquí sigo frente a la mierda que se encuentra depositada a media calle sin en realidad saber la razón de mi permanencia, ni el origen de su existencia, aunque eso al final de cuentas no es algo que me preocupe.

2 comentarios:

  1. puedes toparte con estiércol en la calle, o bien, que este misma materia dé forma a una diversidad de seres humanos, cuya consistencia moral y ética es harto parecida a ella.

    saludos mi estimado

    ResponderEliminar
  2. jajajajaaja que bárbaro!! Solo a tu se te ocurre narrar tu experiencia ante la mierda postrada en medio de la calle. Si bien lo dices, un encuentro inesperado, como mujas veces nos pasa a todos, y no solo tratándose deuda mierda descomunal que algún animal (racional o irracional) ha dejado en medio camino, sino tbien podría traducirlo a alguna situación que por mal que se escuche, nos puede pasar a cualquiera.
    Me encanto lo que leí, tanta sinceridad y simplicidad como mirar una mierda a medio camino.. en fin, a todos nos pasa.
    Saludos! Benno.

    ResponderEliminar