Pase del claro oscuro a la penumbra, con la certeza de que nada seria igual al otro lado.
Aun con el cielo cubierto de nubes, la temperatura era cada vez mayor y la humedad hacia insoportable la sensación de movimiento. Mi respiración era compacta, ligera pero sobre todo evanescente.
Di un pequeño paso asegurándome de no caer en un vacío inexistente, mi imaginación era cruel en momento como este. Decidí no pensar en el miedo que genera la incertidumbre y camine seguro hasta dejar de ver lo que había alrededor mio. Fije mis ojos en el punto de luz que estaba al final del camino y me encamine ajeno a todas aquellas sensaciones imperfectas a la luz.
Mis pasos resonaban en el vacío del túnel, estaba dejando atrás todo aquello que parecía infinito, estaba alejándome de la indiferencia y de la ignorancia, intentando sobrevivir al dolor de la soledad que el mundo decidió asignarme, apreté mi alma a mis rotos huesos, cerré mis ojos para olvidarme de todo aquello que había terminado por destruir el centro del universo que había construido durante treinta años y a ciegas llegue al final del túnel.
Cuando la luz envolvió mi cuerpo, desperté del ayer, renuncie al pasado, abrí mis ojos al cielo y el azul se desbordo en llanto.
Me aleje, decidí no mirar atrás, el presente ahora era para siempre y el futuro solo un paso mas que caminar sin temor ni sufrimiento.
Aun con el cielo cubierto de nubes, la temperatura era cada vez mayor y la humedad hacia insoportable la sensación de movimiento. Mi respiración era compacta, ligera pero sobre todo evanescente.
Di un pequeño paso asegurándome de no caer en un vacío inexistente, mi imaginación era cruel en momento como este. Decidí no pensar en el miedo que genera la incertidumbre y camine seguro hasta dejar de ver lo que había alrededor mio. Fije mis ojos en el punto de luz que estaba al final del camino y me encamine ajeno a todas aquellas sensaciones imperfectas a la luz.
Mis pasos resonaban en el vacío del túnel, estaba dejando atrás todo aquello que parecía infinito, estaba alejándome de la indiferencia y de la ignorancia, intentando sobrevivir al dolor de la soledad que el mundo decidió asignarme, apreté mi alma a mis rotos huesos, cerré mis ojos para olvidarme de todo aquello que había terminado por destruir el centro del universo que había construido durante treinta años y a ciegas llegue al final del túnel.
Cuando la luz envolvió mi cuerpo, desperté del ayer, renuncie al pasado, abrí mis ojos al cielo y el azul se desbordo en llanto.
Me aleje, decidí no mirar atrás, el presente ahora era para siempre y el futuro solo un paso mas que caminar sin temor ni sufrimiento.
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