Jessica se encontraba detrás de los no terrestres. Mi don solo permitía a las personas que me observaban ser testigos de que el tiempo se detenía, por lo que Jessica fue testigo de cómo el tiempo comenzó a ir en reversa.
Ella era un clon humano, los códigos de barra que le habían tatuado en su dedo meñique de su mano izquierda y el que se encontraba justo entre los ojos en forma vertical. Si bien al ser un clon solo podía aspirar a formar parte de la servidumbre algunas veces sus dueños les permitian estudiar el sistema básico de educación. Sin embargo a Jessica la habían rescatado de los orfanatos experimentales, con la suerte de tener un tutor, no un dueño, por lo que su vida fue mucho mas sencilla y con mayor libertad que al resto de los clones humanos. Algunos de estos podían sufrir la desgracia de ser simplemente entretenimiento y eran encerrados en los laberintos que tanto estaban de moda, sin embargo movimientos de igualdad humana pronto comenzó a atacar a los burgueses que se atrevían a rebajarlos a la categoría de animales. Si bien existían otro tipo de clones que de humanos tenían muy poco, todos caían en la misma categoría.
La chica cuando vio que un haz de luz salió disparado del arma, concentró su energía, pero no sabia que podía hacer para detenerlos, fue cuando se dio cuenta de que el tiempo iba hacia atrás, entonces se dio cuenta de que tenia que hacer algo para evitar que los no terrestres consiguieran su objetivo. Con solo pensarlo un circulo de fuego rodeo a los no terrestres y el haz de luz blanca que golpeo al chico desapareció haciéndolo caer fuertemente sobre el suelo. Atravesó el circulo de fuego y ayudó al joven a levantarse y corrieron en dirección contraria.
- ¿Te encuentras bien? -
- Sí, creo que sí. – Entonces la miro de frente y se dio cuenta del tatuaje horizontal entre los ojos y se detuvo.
- ¿Qué pasa? -
- Eres... -
- ¿Un clon? -
- Lo siento. – Agacho la cara y volvió a mirarla. – Soy Alek -
- Jessica. Debemos buscar un sitio seguro, los no terrestres han tomado el castillo y al parecer están buscándote, ya me imagino porque, ese don tuyo es muy poderoso. -
- De nada sirve, solo puedo regresar segundos. -
- Seguro es porque no has practicado -
- ¿Practicado? – La miró extrañado.
- No importa eso ahora. Tenemos que ir a un sitio seguro. -
- Vamos al laberinto Toxxo -
Una explosión a unas cuadras de ellos los hizo apresurar el paso, la locura comenzaba a desbordarse, la lluvia ácida comenzó a caer con fuerza, por lo que tuvieron que refugiarse de ella antes de seguir su camino. Sonó el teléfono de Alek, era una llamada, sin pensarlo contesto.
- ¿Bueno? -
- ¿Dónde estas?. El gobierno ha concentrado a las fuerzas en el laberinto Toxxo, los no terrestres se han apoderado de el castillo y ha secuestrado a varios alumnos. ¿Por qué no respondiste mis mensajes? Alek di algo. -
- Trataron de secuestrarme... aun nos falta para llegar al laberinto, la lluvia nos detuvo. -
- ¿Estas bien? -
- Sí, no te preocupes, ya encontrare el modo de llegar. -
- Los hackers se han unido al gobierno para atacar a los no humanos, temo que la señal del teléfono sea pronto eliminada, estoy en el extremo sur, búscame en la entrada del subterráneo, tenemos que llevarte a un lugar seguro. -
Cuando busco a Jessica a su lado no la encontró. Entonces la vio a unos metros delante que iba hacia el con unas bolsas plásticas.
- No podemos perder tiempo, pontela, de algo te protegerá -
Alek se coloco la bolsa encima, ella corrió, la siguió, entonces recordó que cuando era niño, había tenido un sueño muy parecido, entonces pensó que tal vez podía tener el don de ver el futuro, pero antes que todo tenia que llegar al laberinto, ya después pensaría en todo eso. Y ella... ¿qué iba a pasar con ella?
Ella era un clon humano, los códigos de barra que le habían tatuado en su dedo meñique de su mano izquierda y el que se encontraba justo entre los ojos en forma vertical. Si bien al ser un clon solo podía aspirar a formar parte de la servidumbre algunas veces sus dueños les permitian estudiar el sistema básico de educación. Sin embargo a Jessica la habían rescatado de los orfanatos experimentales, con la suerte de tener un tutor, no un dueño, por lo que su vida fue mucho mas sencilla y con mayor libertad que al resto de los clones humanos. Algunos de estos podían sufrir la desgracia de ser simplemente entretenimiento y eran encerrados en los laberintos que tanto estaban de moda, sin embargo movimientos de igualdad humana pronto comenzó a atacar a los burgueses que se atrevían a rebajarlos a la categoría de animales. Si bien existían otro tipo de clones que de humanos tenían muy poco, todos caían en la misma categoría.
La chica cuando vio que un haz de luz salió disparado del arma, concentró su energía, pero no sabia que podía hacer para detenerlos, fue cuando se dio cuenta de que el tiempo iba hacia atrás, entonces se dio cuenta de que tenia que hacer algo para evitar que los no terrestres consiguieran su objetivo. Con solo pensarlo un circulo de fuego rodeo a los no terrestres y el haz de luz blanca que golpeo al chico desapareció haciéndolo caer fuertemente sobre el suelo. Atravesó el circulo de fuego y ayudó al joven a levantarse y corrieron en dirección contraria.
- ¿Te encuentras bien? -
- Sí, creo que sí. – Entonces la miro de frente y se dio cuenta del tatuaje horizontal entre los ojos y se detuvo.
- ¿Qué pasa? -
- Eres... -
- ¿Un clon? -
- Lo siento. – Agacho la cara y volvió a mirarla. – Soy Alek -
- Jessica. Debemos buscar un sitio seguro, los no terrestres han tomado el castillo y al parecer están buscándote, ya me imagino porque, ese don tuyo es muy poderoso. -
- De nada sirve, solo puedo regresar segundos. -
- Seguro es porque no has practicado -
- ¿Practicado? – La miró extrañado.
- No importa eso ahora. Tenemos que ir a un sitio seguro. -
- Vamos al laberinto Toxxo -
Una explosión a unas cuadras de ellos los hizo apresurar el paso, la locura comenzaba a desbordarse, la lluvia ácida comenzó a caer con fuerza, por lo que tuvieron que refugiarse de ella antes de seguir su camino. Sonó el teléfono de Alek, era una llamada, sin pensarlo contesto.
- ¿Bueno? -
- ¿Dónde estas?. El gobierno ha concentrado a las fuerzas en el laberinto Toxxo, los no terrestres se han apoderado de el castillo y ha secuestrado a varios alumnos. ¿Por qué no respondiste mis mensajes? Alek di algo. -
- Trataron de secuestrarme... aun nos falta para llegar al laberinto, la lluvia nos detuvo. -
- ¿Estas bien? -
- Sí, no te preocupes, ya encontrare el modo de llegar. -
- Los hackers se han unido al gobierno para atacar a los no humanos, temo que la señal del teléfono sea pronto eliminada, estoy en el extremo sur, búscame en la entrada del subterráneo, tenemos que llevarte a un lugar seguro. -
Cuando busco a Jessica a su lado no la encontró. Entonces la vio a unos metros delante que iba hacia el con unas bolsas plásticas.
- No podemos perder tiempo, pontela, de algo te protegerá -
Alek se coloco la bolsa encima, ella corrió, la siguió, entonces recordó que cuando era niño, había tenido un sueño muy parecido, entonces pensó que tal vez podía tener el don de ver el futuro, pero antes que todo tenia que llegar al laberinto, ya después pensaría en todo eso. Y ella... ¿qué iba a pasar con ella?
Leído. Ahora va Duvet--.
ResponderEliminarGracias
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