7 de diciembre de 2008

El poder de la voz

Tengo que admitir que a veces lo que escribo no lo veo mas allá de eso. Al escribir no pienso mucho para mi es un juego donde todo son letras ordenadas en oraciones que yo decido como acomodarlas. Pero cuando esas letras tienen voz, el efecto para mi es surreal.

A mi eso de leer lo que escribo no es algo que me tome en serio, mucho menos me pasa la idea de grabarlo. Pero cuando alguien toma algo tuyo y lo transforma en algo aun mas tangible (sé bien que no podemos tocar la voz pero podemos sentirla) para mi es extra - ordinario.

Escuchar mis letras me revela muchas cosas y me hace reflexionar en esa magia del sonido mezclado con las letras.

Hace un par de meses Bletisa grabó un texto sobre un domingo cualquiera y el resultado en realidad me conmovió. No pensaba que alguien narraría ese hecho tan trivial, pero que al escucharlo a mi me parecía en una dimensión diferente.

Ahora eDD decidió tomar un texto que se sale un poco de mi estilo para hacer el Huevocast 129 y me quede sin palabras al escucharlo. Y es porque ese texto en realidad nunca lo imagine en ese sentido y me parece así aun mas fuerte de lo que pensaba.

El poder que tiene la voz... le dan vida a las letras, le dan una nueva dirección y hacen real lo que esta escrito.

El efecto de sus voces se quedara en mi y por eso se los comparto, si acaso alguien quiere tomarse la molestia de pasar a escucharlos, solo den click en el titulo de ambos textos y los dirigirá a la pagina de cada creador. En el caso de "Una hamaca en el corredor" solo tienen que dar play en el pequeño reproductor que aparecera en la pagina del enlace, en cuanto a "20" el reproductor se encuentra en la parte superior derecha del blog, tienen que adelantar la pista hasta encontrar el Huevocast 129 y listo.

Dejen su comentario para los creadores de estos podcasts.

Gracias a ambos por regalar sus voces a mis letras.

Bismark


En una hamaca en el corredor:
Debajo de la sombra del almendro caían las pequeñas hojas del tamarindo seco, amenazaba con llover como lo había estado haciéndolo todos estos días. A veces el sol se colaba entre las nubes y caía al suelo dibujando trazos uniformes en el patio, el viento a veces frío llegaba de la sierra con un cierto olor a tierra mojada, pero nada ya era un signo de que en realidad fuera a llover.

Pasaba la gente a la playa como todos los domingos, en la iglesia se preparaban para la misa de cinco, los niños bostezaban con pasos flojos al catecismo, mientras los adultos bien arregladitos se dirigían a tomar el camión para ir al centro de Zihuatanejo a los domingos culturales, a pasar el rato, a verse con su peor es nada, que se yo a donde van tan peinados y tan decentes mis vecinos.

Suena el teléfono, alguien adentro contesta, estoy sudando, ¿como es posible que haga calor? Cierro los ojos un momento me dejo llevar por los sonidos de un domingo ordinario en mi pueblo, es extraño que aun se pueda oír el mar, incluso hoy, a veces quisiera poder verlo desde aquí, sin moverme; abro los ojos de nuevo, el escandalo de los vecinos no me permite concentrarme mas...

Aun no son las cinco... y ya esta lloviendo.




20:
Alcohol
sin razón,
el todo,
la vida plena,
cocaína...
todo el mundo hoy es para mi.

La noche apenas comienza, la nada y la inconsciencia terminan por ceder ante un pequeño y turbio pensamiento que si bien no lastima si molesta: "Perderás Todo".

A la chingada.

Es mi vida y salgo mentando madres, empujando todo: el eco, el miedo, el vacío y la culpa.

Todo es una melodía tan chida, tan alucinante, como el día de hoy...

¡Carajos!

Y camino... mientras recuerdo que todo el mundo soy yo y nada mas que yo... soy un pinche egoísta... y me vale madre.

Enciendo un cigarro... He olvidado la coca en el cuarto, ¡Puta madre!

Ya nada es fácil

¿Porque crecer es tan aburrido?

¿Donde esta el sexo por curiosidad y sin compromiso?

Coger, coger y coger... nada mas chido que eso, ahora te la pelas con la vieja que ya no te entiende en la casa... a la verga... nada es como antes y eso me caga...

Si tan solo fuera fácil... tener el valor de hacer y de decir las cosas que le vienen en gana, el mundo seria mejor... no la mierda en la que vivimos...

El mar, pinche mar... solo me recuerda que la soledad es mas ancha y que sabe a sexo.

La noche apenas comienza, la nada y la inconsciencia terminan por ceder ante un pequeño y turbio pensamiento que si bien no lastima si molesta: "Perderás Todo".

Tal vez lo pierda pero hoy lo único que sé es que...

Tengo que vivir... tengo que vivir...

Alcohol
sin razón,
el todo,
la vida plena,
cocaína...
todo el mundo hoy es para mi.

Veinte.


Voz en off: Pendejo... Despierta.

6 comentarios:

  1. A mi siempre me gusta escuchar a los escritores de esos libros que me encantan que los cuenten, y como me gustan mucho autores ingleses, y las traducciones son medio malas (y estoy siendo generoso) lo que suelo hacer es conseguirme el audio en inglés, y aprovechar para conocer la obra como originalmente fue concebida.
    La voz del autor le da ciertas pausas y cierto énfasis al texto que uno nunca puede ver cuando lo lee, porque escribir tiene un ritmo y leer otro diferente, y hablar es un punto intermedio, que resulta interesante

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  2. Estimado POETA :
    Espero esta vez apuntar y dejar huella de mi paso por tu casa
    Te dejo un abrazo
    Atte.
    Rossana

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  3. Cuando lo leí pensé que lo que hacías era una especie de denuncia de la escala de valores de mucha gente casi siempre muy joven. Del Carpe Diem llevcado hasta extremos pero al oír el huevocast parece una declarción de intenciones.
    Los lectores interpretamo lo que leemos a nuestro antojo. Y es que estamos en nuestro derecho.
    Un beso.

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  4. En efecto, el poder de la voz es extraordinario, y hay algunas voces, además, tocadas de una genialidad especial para ello, Bletisa es un caso excepcional recitando, se le ponen a uno los pelos de punta.

    Por supuesto, los textos valen por sí mismos tres imperios!

    Un beso
    MArian

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  5. yo he escuchado textos leídos en voz alta que demostraban el estado psicológico del autor, muy importante para la interpretación rápida del contexto en el que la obra fue escrita.

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  6. Yo acostumbro leer en voz alta, si la soledad lo permite. Y para la poesía es preceptivo, no hay verso si no hay sonido sonido.

    De todos modos a veces me gustan la sobriedad de los textos que no lo necesitan. La musicalidad es bonita. Una niña de espectáculo.

    Pero tramposa.

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