31 de octubre de 2008

Todos los muertos

Han arrancado el polvo de un año de olvido, de las manos de la costumbre todo se ha cubierto de flores nuevas y en el aire se respirar un olor a fresco. Algunos absortos en sus recuerdos, otros platicando en voz baja con ellos, descansan en las tumbas del calor de la tarde.

Miro la tumba que tengo frente a mi, esa que también he cuidado y mantenido viva sobre el olvido y el recuerdo. Ahora se que el tiempo no me es posible para mas y todo parece tan absurdo, tan pequeño, tan estúpidamente frágil y simple: morir.

La noche cae mas rápido con el horario invernal, enciendo la veladora, cierro los ojos y comienzo a rezar. Siento el frío de la sierra llegar despacio mientras la noche se acomoda en el pueblo y el panteón comienza a quedarse vacío.

Abro los ojos, las múltiples veladoras iluminan de manera surreal, el olor de la noche se mezcla con el de la cera y el de las flores que van muriendo poco a poco, tal como yo lo hago. No hay nadie mas ya, simplemente yo y los muertos, todos ellos que atraídos por la luz vendrán mañana para saborear el recuerdo de la vida, para disfrutar aquello que amaron tanto y después cuando la luz de las veladoras se apague, ellos se regresaran también al mas allá.

Mañana cuando ya no este ¿recordaras mi nombre?, mañana cuando mi enfermedad no me permita ir a calmar tu llanto ¿confiaras en mi?, si mi dolor ya no pudiera darte esperanza ¿aun significaría yo algo para ti?

Todos los muertos, muertos están, debajo de un sueño profundo, hacinandose en un polvo sin tiempo, sobreviviendo de las memorias de quienes aun viven con sus vidas a cuestas, todos ya están muertos y sin embargo desde esta noche se hacen presentes.

El cielo estrellado me recuerda lo tarde que es ahora, el panteón iluminado será desde hoy un punto de reunión de almas atemporales y desde mañana una fiesta de color y olor interrumpirá cada poro de esta resequedad que inunda cada año el suelo de los muertos.

Hoy solo quiero dormir y quedarme en un vacío que aun no sea eterno...

Busy Phillips - Way Beyond Empty

30 de octubre de 2008

Tal vez

Tal vez te deba unas palabras...

Eso fue lo último que mis labios dijeron antes de cerrar el tiempo de nosotros para siempre. Ya no habrá desde entonces mas nada. Caminos separados por un destino que siempre supimos certero, pero que jamas tomamos en cuenta en nuestros planes: La muerte.

Extraños conocidos. Sí, tal cual solías decirlo; hoy me dueles como un frío en el pecho, como la ausencia de algo, de algo aun mas grande, y temo decirte que te extraño, sin tener razones aparentes para ello... te extraño por sobre todas las cosas que se creaban entre nosotros y que ahora ya no existen, que a partir de ahora empezaran a morir, tal como tu lo has hecho. Y eso me duele. Que mas da el mañana, sin tu voz en mi cabeza dando vueltas, sin tus ojos sobre mis manos huecas... que mas da el mañana, si el día de hoy no me puedes decir adiós.

No soy bueno con las despedidas... alguna vez me lo dijiste, pero nunca pensé que seria yo quien fuera quedarme sin ti, sin tus palabras en el aire y sin todas estas cosas que los universos paralelos nos ofrecían... ahora todo parece tan extraño, tan confuso, tan estúpidamente irreal. Pero es tan palpable como la tierra que mi puño aprieta, como el nudo en la garganta que no me deja respirar, como el frío que escapa de mi aliento cada vez que pienso en ti.

La muerte. ¿Qué mas da si estamos muriendo cada día? Si acaso en otro tiempo los giros de la vida me hubieran puesto a mi adentro de esa caja, que de a poco se cubre de tierra. Nada es para siempre, pero aun conservaba la esperanza, cosa que a veces no sirve para nada, solo para sobrevivir.

Tal vez no sirve de nada viajar en el tiempo con el recuerdo, cuando todo lo bueno de ti se mantendrá vivo en mi memoria siempre, si de noche una extraña luz enciende el halo de tu nombre, sabré que me recuerdas tu también y en mi alma nacerá una sonrisa por ti.

Y mientras mi mano deja caer el último puño de tierra, mi legado para ti, el flash back de todas las cosas se cierne en mis ojos justo cuando una lágrima cae sobre tu ataúd y se pierde para siempre junto contigo, con esa rabia de la perdida, con esa sensación de extrañar algo indefinido, con el shock de que los finales felices no existen, al menos no en esta ocasión.

Mientras tanto la luz cede a un tono hepático, y me pierdo entonces en mis pensamientos.

Tal vez te deba unas palabras...

Vertical Horizon - Give You Back

26 de octubre de 2008

Extraña Luminosidad

Era el tiempo de las noches serenas, del entre tiempo, de las hormigas rojas con alas frágiles, de los sueños ligeros, de las olas turbias, del pescado lento, las noches sublimes, el amor frugal, los niños de lluvia, las manos tibias, las miradas de océano... era el tiempo de todas las cosas antes de todos los muertos, antes de partir a Mictlan.

El cielo, cosa extraña, un parpadeo irregular sobre la montaña mas alta del mundo. En mi universo preconcebido de manglares, agua salada, cocodrilos y dioses de todos los nombres, nada era mas concreto que el suelo, el polvo, la tierra... lo demás era un sueño.

Hace frió había dicho esa mañana, pero todo el mundo estaba demasiado ocupado en oírme. Tome la red y salí al mar, antes de que la luz dañara el equilibrio del agua. Entonces todo parecía tan normal, tan ordinario, todo el mundo era tan perfecto como siempre lo había intentado ser, pero no para mi. Había algo extraño entonces en el aire.

De pronto en los pliegues del cielo un vórtice luminoso comenzó abrirse entre las nubes. Extraña luminosidad. Corrí hacia el mar para ver con claridad el fenómeno, un recuerdo lejano, me invadió entonces, de un plano a otro, de un eje zeta a un doble u, las branas de los universos chocaban entonces y un micro universo se creaba frente a Cihuatlan.

Extraña luminosidad que me permitía ver entonces el futuro y el presente de todas las dimensiones... entonces todas las piezas cayeron por su propio peso, sabía las razones de la lluvia, del veneno del escorpión, del vuelo de las aves, del errar de los humanos pero ya era demasiado tarde porque era el fin del universo, la luz comenzaba a devorar el mar mis manos se desvanecían en luz sin dolor, era como lloverse en aire, lo sabía bien... era el fin de mi universo. Pero me sentía bien.


Michael Buble - Feeling Good

25 de octubre de 2008

Pueblo de pescadores

Ese fue el comienzo. Un pequeño grupo de pescadores que habitaban una bahía perfecta con una entrada natural, sobre la cual se podían dejar las lanchas de pesca, entre el manglar y las garzas.
De repente se me olvida que aun es un pueblo de pescadores, con su pequeña iglesia de pescadores y con aun algunas pequeñas calles de adoquines.
Con el paso de los años la modernidad ha modificado la imagen del pequeño puerto y han hecho del turismo su principal atracción, dejando atrás lo que fue la base del pueblo, pero la esencia primigenia de Zihuatanejo es en si, es ser un pueblo de pescadores.
Solo que a veces se me olvida, entre tanto falso marketing con que venden a Ixtapa - Zihuatanejo, con todo el lujo que uno tiene y toda la pobreza que puedes encontrar en cada esquina del otro, que los pescadores aun siguen haciendo su trabajo como lo han hecho desde hace tantos años y viviendo de lo que el mar les otorga.
Aun los pescadores tiene su pequeña iglesia a unos metros del muelle, a unos metros del mar, la Iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe, un lugar para no mas de cien personas, en el cual a veces es posible encontrarse a una mujer con peces en un cesto arrodillada frente a la virgen, con los pies cubiertos de arena, rezando en voz baja, pidiendo por que su esposo regrese a casa con bien del mar.
A mi a veces me gusta permanecer en una de esas calles que aun conservan sus adoquines, y estar donde se puede, ver el tiempo pasar, los giros del tiempo, los suspiros de la ciudad que muta cada día, escuchar a la brisa del mar perderse entre cada esquina y reír hasta morir en alguna flor, extender la vista hacia el cielo azul y el suelo rojo de los extremos, abrazar la sal del recuerdo, sentir los años y el no tiempo, pensar en la nada pero en todo al mismo tiempo. Y de a ratos escribir para mi, guardar para mi todo aquello que cruza en ese universo de una pequeña calle que conserva sus adoquines en Zihuatanejo, lejos de los sueños, del tal vez, del hubiera... y un día tirar todo al mar... versos al mar... entonces podre escribir poemas de verdad en la orilla del mar, que serán tan efímeros como la espuma de las olas, como un nanosegundo en nuestra realidad.




Thomas Newman - Zihuatanejo
BSO The Shawshank Redemption

24 de octubre de 2008

De mi mar...

De mi mar


dulce viento


eco bruñido


olas de arena.


Playa Principal de Zihuatanejo, Gro. México.

21 de octubre de 2008

Post - It

Premio al Blog con Huellas 2008
Agradezco a Ana Muela Sopeña en su blog Laberinto de Lluvia considera a mi blog como merecedor de este reconocimiento, cabe aclarar que la creación de este espacio no tiene la pretensión de buscar un premio, es mas bien un lugar de practica y por lo visto en muchos de los casos de volver al recuerdo. Me siento honrado que se haya pensado en mi novel blog y se aprecia mucho este detalle.

Gracias Ana por pensar en mi.


8 Blogs Recomendados (por ahora)
Desde mi entrada a la blogosfera me he topado con cientos de blogs, pero muy pocos me han enganchado el día de hoy les entrego una lista de aquellos que según yo vale la pena pasar a darse una vuelta de vez en cuando.

La lista es en orden alfabético:

Calle.73
La interfaz de este blog me gusta mucho, el diseño, las imagenes, las frases... pero sobre todo su trabajo, su poesía... si bien Enol ha tenido un poco abandonado el blog estos días parece que ya ha subido un nuevo poema, pasen a visitarle.

Capitulo 93
Este blog tiene una novela en trayecto de la cual soy un lector, es por eso que tengo que estar al pendiente de cada nuevo capitulo, he de decir que este joven español tiene un estilo peculiar para escribir dicha novela por lo cual denle un chance a su blog.

Ciudad feroz
Gio aunque tiene un blog de poesía muy bueno, a mi me gusta mucho mas leerle en sus vivencias por Perú, me gusta leer sobre su estancia en su natal país pero sobre todo la forma en la que ve las cosas después de haber vivido en el extranjero.

Diario del poeta neorrabioso
Batania tiene un blog en el cual lo Neorrabioso se extiende en imagenes, prosa y poesía. Creo es de los blogs donde mas se puede palpar la personalidad del autor en cada linea que escribe. Además tiene otro par de blogs los cuales también soy muy recomendables, así que ya que están en su blog pasen por los demás.

Generación Y
Cuando leo este blog la realidad de vivir en Cuba se torna increíble y hasta a veces me parece que es algo de ciencia ficción, pero no, ella se encarga de narrarnos su realidad tal cual la viven y la padecen. Un blog donde cada post alcanza miles de comentarios.

La musique automatique
Este blog es el único donde no van a leer, aquí van a escuchar: podcasts, podcasts y mas podcasts. Todos se reproducen de manera automática y si no tienes que escuchar en tu computadora dale chance a este blog y no dudes en pasártelo bien con las recomendaciones musicales, las vivencias y las ocurrencias de este locutor mexicano.

Orestes va al mar
Este blog tiene siempre artículos, poemas y notas interesantes, además de que el autor tiene un estilo muy bueno para escribir y de vez en cuando sube uno de sus poemas. Siempre que paso a leerle hay algo interesante por conocer, así que pasen por su blog sin duda encontraran algo que les agrade.

Sin escrúpulos innecesarios
Y bueno para cerrar con broche de oro, Bletisa, tiene un blog al que llegue por el oído, ella recita versos de una forma que a mi me engancha, me gusta mucho oírle. Pero además de eso ella comparte su vida, su mundo, su forma de ser tal cual y por ello no dudo en pasar a visitarle de forma continua.


Enrique Bunbury - Hay muy poca gente


Y abrimos las puertas
quizás por costumbre
tal vez por búsqueda inocente
y nos encontramos

18 de octubre de 2008

Morirse de nada

Basado en hechos reales.

El frío en realidad aun no nacía del todo, permanecía flotante en su placenta polar de inseguridad y miedo absurdo a la muerte limpia y fresca sobre las extensas costas del pacifico mexicano.

Tan anormal el clima es ahora, que todo es posible en diciembre, el 7 llovió de improviso llenando las calles del centro de Zihuatanejo de ese polvo fastidioso que entra en todos los rincones, tal cual el salitre, que tiende a comerse de a poco el metal de los electrodomésticos, así ese polvo terrenal se perdía desde su origen en lo alto de los cerros al inevitable mar, pero la gran mayor parte quedaba estancada en los charcos, en los baches, entonces el sol terminaba su trabajo para dejarle al viento lo demás.

El viento, que aun no pretendía vestirse de un tono mas invernal por el momento, llegaba a todos lados y a todas horas, era simplemente imposible detener su marcha en cada vericueto del puerto, nada estaba a salvo de ese polvo absurdo que existe por la necedad (o tal vez necesidad) de la clase pobre (y de algunos astutos no tan pobres) que habitan cada vez mas alto sobre el nivel del mar, arrancando a los árboles, dejando al descubierto la piel que durante milenios protegió a este secreto de mar ya perdido en la codicia de los gobernantes que para ganar votos en las elecciones se hacen de la vista gorda permitiendo que las zonas de reserva ecológica sean habitadas por estos paracaidistas a quienes poco les importa vivir así del precipicio.

No del todo el silencio se tiende a gusto ya, en este bullicio de remiendo de urbanidad, sin embargo el ser humano es capaz de dejar de escucharse a si mismo y volverse autista ante el el resto del mundo que le rodea; perder la sensibilidad ante la vida que fluye en cada materia existente; habito y rutina: el humano despierta, abre los brazos, se levanta y continua su día de siempre, su plan perfecto, sin cuestionamientos, sin contratiempos, sin razón pero siempre contando el mismo cuento.

El humano de Zihuatanejo respira ese polvo que surge de los cerros deslavados por las lluvias impredecibles de diciembre, puede llegar incluso al torrente sanguíneo, al cerebro, a los pulmones, y estar en cada poro del cuerpo; entonces el humano incluye nuevas rutinas: la tos de las mañanas, la flema molesta de la tarde calurosa, la temperatura extraña a media noche, la falta de aire en cada exaltación; pero termina siempre bajo el mismo argumento del habito correcto y la automedicación que tan bien acostumbramos por estos mares.

Finalmente hace frío, ya todo el mundo puede presumir suéteres, abrigos, bufandas, chamarras, toda la ropa de frío que por poco se queda en el fondo del ropero y el humano contaminado por el polvo de las lluvias que no tienen tiempo comienza a debilitarse, a perder el respiro, a desesperarse por el frío.

Y súbitamente sucede: los pulmones colapsan y se rompe un ciclo perfecto de vida.

Iluso de mi porque pensaba que a veces se puede morir de amor en una tarde agosto inocuo e imperecedero; pero nunca se me ocurrió imaginar que es posible morirse de nada, en pleno siglo XXI, a primera hora del día, con media vida hecha y por causas tan estúpidas.

Pensar que aun hoy es posible morirse de nada, de absolutamente nada.


Enero 2008

14 de octubre de 2008

Decir el mar

Es normal al estar frente a la magnitud del océano sentir miles de cosas, habrá quienes sientan respeto, otros tal vez miedo, quizá alguien sienta curiosidad ante semejante mundo de infinitas posibilidades, ante esa submarina dimensión donde los humanos no estamos permitidos a vivir del todo, frente a ese enigma donde la vida surgió hace muchos, muchos años.

Decir: El mar... palabra suave, recuerdo, sal sobre los labios y viento fresco en la memoria. Extender los brazos hacia el infinito punto donde parece que el cielo y el mar se funde en un beso eterno, extender las manos hacia la voz de las olas que desfallecen en la costa y que regresan a el siempre de nuevo, para morir de nuevo una y otra vez pero con diferente nombre, con diferente cara. Decir el mar, mientras un escalofrío recorre mi espalda al pensar que tal vez también yo pude encontrar mi final entre sus ojos de antaño, al pensar que pude ser agua al final también.

Sucede a veces que muchas personas son abrazadas por el mar, para siempre. O bien se pierden en el sin razón o con toda la premeditación posible. Tan sereno y apacible como guerrero e iracundo el océano siempre nos recibe, pero a veces es imposible escapar de sus dedos, es imposible escapar de su aliento que nos llama por debajo del agua, que susurra despacio, que nos ahoga despacito y nos duerme hasta dormir para siempre en el. Supongo que el océano sabe cuando el humano se resiste a ser mar, entonces (ya muy tarde) lo libera y lo deja ir, guía el cuerpo inerte, lo cubre de sal, lo libera en la costa, sobre la arena y lo baña con sus olas hasta que lo encuentren, entonces regresa de nuevo a buscar a alguien que si quiera quedarse con el.

Yo no se nadar, pero mi altura me ha permitido estar a una distancia alejada de la orilla del mar, en cuanto mis pies dejan de sentir la arena del mar me detengo y permanezco sintiendo la presión del agua sobre mi cuerpo, sumergiéndome, escuchando los sonidos debajo del agua y como todo parece distorsionarse simplemente al descender en litros y litros de un liquido salado y primigenio. En ocasiones me atrevo a lanzar brazadas hacia la orilla y hacia los lados, pero siempre tocando el suelo, en cuanto lo pierdo me sumerjo como roca hasta encontrarlo, entonces me impulso salgo a respirar aire y muevo mis brazos con fuerza hacia la orilla mas cercana.

Una vez el océano quería que le acompañase en el fondo de su existencia, que flotara sin vida en las fosas abisales, que mi carne se reblandeciera de a poco y se desprendiera para alimentar a cientos de peces, que mis huesos se dispersaran despacio en alguna corriente ecuatorial y entonces un día finalmente me disolviera en sal y lo aun que quedara de acuoso en mi se evaporara en agua de lluvia incierta. Estaba yo con el agua hasta la cintura, el sol se reflejaba sobre la superficie irregular del mar, respire profundo y mire hacia el distante océano que enviaba sus olas en un ritmo acompasado y sereno; di un par de pasos hacia mar adentro cuando una alarma sonó a lo lejos, los guardacostas con megáfono en mano alertaban sobre la entrada de una corriente marina, lo tome con calma entonces el agua cambio de temperatura súbitamente, entonces una fuerza atrajo mis piernas hacia el fondo del océano, entonces luche contra esa fuerza para salir por mi pie, aun podía sentir la arena en mis pies, pero esta desaparecía como si una fuerza la absorbiera desde dentro, el suelo comenzaba a desvanecerse y el mar comenzaba a hacerse un mundo en mi; tome la decisión de arriesgarme a nadar, pero antes de actuar todo se hizo agua ya no había nada mas alrededor que mar, pataleaba, movía mis brazos, y solo sentía que algo me atraía hacia un punto indefinido, ya no había nada mas entonces y pensé que nada mas habría de haberlo después.

Algo debió de haber sucedió en lo profundo del misterioso pensamiento submarino, debí parecerle al océano innecesario, sus brazos de pronto me liberaron y mi cuerpo subió a la superficie en cuanto se sintió libre de esa prisión de agua; lo que en realidad fueron segundos para mi fue una verdadera eternidad en la cual no hubo flash back, no hubo retrospectiva, todo era sobrevivir mas en esa ocasión las cosas no estaban en mis manos, alguien mas decidió darme una segunda oportunidad, una oportunidad de no hacerme mar.

Vivir en un puerto me ha dado la oportunidad de conocer tantas historias en las cuales muchos no tienen la suerte que yo, algunos desparecen para siempre y unos otros son llevados por las corrientes hacia otras playas donde terminan siendo enterrados en la fosa común porque nadie los reclama.

Hay quienes tienen el valor de hacerse mar, caminan hacia el valiente, con paso firme, resistiendo cada ola, dejando el aire atrás, olvidando todo, sin mas esperanza, sin mas nada, se hacen mar de pronto, se sumergen en el, cubren su cuerpo con sal infinita, lo respiran en cada poro de su esencia, se duermen en el finalmente esta vez para siempre. Supongo que entonces el océano viene por ellos y los tiene en un sitio especial, o a veces no se da cuenta y sus cuerpos flotan hacia la costa, donde alguien se encargará del resto.

Decir el mar y se me ocurren tantas, tantas cosas.

"Ocaso Bahia de Zihuatanejo"
Fuente: Wikimedia Commons




11 de octubre de 2008

Hace años que no llovía tanto


Hace años que no llovía tanto; hace años que no interrumpían los programas de radio para avisar sobre los refugios temporales y las lluvias del viernes en la noche así como las del sábado todo el día; hace años que no había goteras en mis ojos; hace años que no se iba la electricidad en todo el pueblo; hace años que las hormigas aladas no venían a morir al fuego de las velas encendidas a medianoche; hace años de tantas cosas olvidadas que de pronto surgen como una tormenta tropical sin nombre, desenterrando recuerdos muertos que parecían haberse diluido en el agua del presente; hace años que no llovía tanto sobre mi pequeña casa de huesos de palapa y su endeble techo de palma reseca.


"Barra de Potosi"
Fuente: Fotos De Zihuatanejo por Ellie

6 de octubre de 2008

El principio

El principio no se cual sea en realidad, tal vez sea de aires nebulosos y de siempre tiempos de tormenta, no lo sé. Pero cierto es que hoy mi historia y la de ella se cruzan por todos lados e invariablemente el sitio donde creces se convierte en ti o tu te encargas de transformar el lugar en ti. Quiero pensar que cada segundo que nos ocurre se encarga de modificarnos y de adaptarnos, porque el destino de cada uno influye sobre el otro de una u otra forma. Geograficamente es cierto, el hábitat influye en el desarrollo del humano tanto como este influye en el desarrollo del primero, de la misma forma tanto uno como el otro pueden llegar a destruirse, incluso sin darse cuenta.

Mi casa, mi pueblo, mi tierra... y sin embargo todo es prestado, nada es mio realmente. Solo el mar tal vez porque el mar no es de nadie aun cuando este privatizada la playa, el mar sigue siendo de todos. El mar sigue siendo mio y lo sera para siempre, aun cuando yo no sea agua que he de terminar en las profundidades de su misterio, pero uno nunca sabe.

Zihuatanejo, quiero imaginarte como cuando era niño en tus tiempos de casa de hueso de palapa, en tus tiempos de pescadores, en tus tiempos de inocencia costeña. Quiero pensarte siempre con esas playas cortas que acariciaban a un océano azul y terminaban en el borde de un manglar, pero no lo sé, tengo tan poco tiempo de verte y solo hablo de lo que mis ojos han visto morir en ti.

De tu comienzo puedo narrar mil cosas, de como has crecido, de como has madurado, de como de pronto te injertaron un hermano artificial del cual eres el alma, porque aun cuando su cuerpo haya sido perfectamente planeado, Ixtapa no vive sin ti; y mira que te han hecho tan grande, mira que tan hecho daño, todos lo estamos mirando y algunos estamos tratando de sanarte, porque no podemos dejarte morir en vano, no cuando nuestro hogar se transforma en un sitio desconocido y mundano.

El principio no se cual sea en realidad, tal vez sea de aires nebulosos y de siempre tiempos de tormenta, no lo sé. Pero cierto es que hoy mi historia y la de ella se cruzan por todos lados e invariablemente el sitio donde creces se convierte en ti o tu te encargas de transformar el lugar en el que vives. Porque todos tenemos la opción de modificar el final, aun cuando el inicio no haya estado en nuestras manos.


"Panoramica Zihuatanejo"
Fuente: Blog Cultura en Zihuatanejo